“Un verdadero testimonio del Evangelio”
A pesar del calor, mucca personas fueron en el cementerio y la iglesia de San PÃo, ayer por la tarde para asistir a la misa en memoria del hermano Modestino, paisano del capuchino Padre PÃo, quien murió el 14 de agosto a la edad de 94 años debido a de un fallo multiorgánico. DiscÃpulo amado del santo de Pietrelcina, después de su muerte llegó a ser conocido en el convento de San Giovanni Rotondo, donde durante treinta años, fue designado para actuar como “guardián especial” como se le llamaba, siempre dispuesto a escuchar y comodidad a los miles de fieles que fue un consejo o una palabra de consuelo y, a menudo, sólo para encontrarse con él, no dude en ponerse en la cola en la noche, junto con docenas de peregrinos procedentes de toda Italia.
